Cada vez se puede estar peor

Hace años en una entrevista publicada en alguna revista que no recuerdo el nombre; Octavio Paz aseguraba que el mexicano era violento y le costaban confiar en sus gobiernos ya que durante cientos de años había sido golpeado y engañado por sus políticos. Vamos que la mula no era arisca sino que los palos así la hicieron.

Ahora con el #Gasolinazo muchos ciudadanos demuestran sus descontento asaltando todo tipo de tiendas. Hace unas horas aquí en la delegación Venustiano Carranza tuvieron que cerrar tiendas como Walmart, Bodega Aurrera, Oxxos, tienditas de las esquina y hasta restaurantes.

Es la primera vez en la historia de este país que sucede algo como esto a nivel nacional.

Desde que yo nací, todos los gobiernos que han llegado a la presidencia han sido para mejorar a México. Sacarlo de la pobreza, mejorar la educación y combatir la delincuencia. El punto más importante es que siempre se ha buscado defender la economía. En todo se ha fracasado.

Mi abuelo estudió hasta quinto de primaria. En realidad pagó por el certificado de quinto de primaria. Aún así  logró construir dos casas con cocheras para cinco autos, dos edificios uno con 12 departamentos y otro con 21. Logró que sus cinco hijos estudiaran en escuelas de paga y tuviera chofer a la orden. Mi abuela compraba todo en Liverpool o Palacio de Hierro.

Le pregunta es. ¿Una mujer u hombre podría hacer todo lo que hizo mi abuelo ahora? La respuesta es no.

La vida era más fácil antes, el dinero alcanzaba para más cosas.

México es una prueba de que cada vez se puede estar peor.

La culpa no la tienen los ciudadanos sino los políticos que nos representan. Los medios de comunicación nos echan la culpa de que haya piratería, drogadicción, corrupción, etc.

Solo basta salir a la calle, subirse al metro y observar que donde se encuentra alguna infracción siempre hay una autoridad dispuesta a aceptar un soborno. En el Metro Candelaria está prohibido el comercio ambulante, pero la gente pone su puesto por que ya se arregló con el inspector de la estación.

¿Cuántos franeleros no se mochan con la suyo para que las patrullas los dejen trabajar?

Cada vez nos acercamos más a países como Venezuela, Cuba, Honduras y menos a países de Primer Mundo.

Se imaginan si se permitiera la portación de armas. Estamos a unos centímetros de valer verga