De ser la estudiante modelo de la clase, se convirtió en toda una maestra del sadomasoquismo.
La transformación de la canadiense Alissa Afonina fue consecuencia de un daño cerebral que alteró su personalidad, después de que sufrió un accidente automovilístico.
En 2008, la joven viajaba en un vehículo que era conducido por el novio de su madre, Peter Jannson, y debido a que el pavimento estaba mojado, se salió de la carretera.
Antes del accidente, la joven era descrita como una alumna modelo, con aspiraciones de convertirse en una directora de cine o actriz.
Sin embargo, después del percance comenzó a perder el control de sus impulsos y era incapaz de terminar sus actividades escolares, informó el portal canadiense Metro.
«Las instrucciones se le tenían que repetir, se le decían una y otra vez las cosas. Se volvió solitaria y comenzó a tener arrebatos durante las clases; en estos arranques hacía comentarios sexuales que eran inapropiados», contó uno de sus profesores.
En 2010, Afonina abandonó la escuela y terminó sus estudios en casa y, aunque ingresó a la universidad, eventualmente también la dejó. Tres años después, la otrora chica buena empezó desempeñarse como dominatriz.
En el juicio contra Jannson, a quien se responsabilizó por el accidente debido a que manejaba con exceso de velocidad, los abogados de la joven aseguraron que las lesiones en la cabeza le ocasionaron un trastorno de personalidad.
Asimismo, sostuvieron que, debido a esa alteración, la chica no era capaz de conseguir empleo, por lo que se vio forzada a trabajar en el mercado sexual.
Hace poco, la joven recibió una indemnización de más de un millón 500 mil dólares: 825 mil por si se presenta otra «pérdida de capacidades», 376 mil para tratamientos, 300 mil por sufrimientos y 23 mil para cuestiones especiales.
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